martes, 14 de marzo de 2006

Sunday morning

El domingo mientras limpiaba la mancha de humedad del techo escuchaba por enésima vez "Apologies to the Queen Mary", sin duda, y con el permiso de gatchan, el mejor disco del año 2005 (de los que yo he escuchado, claro está). Obviamente, no podía dejar de bailar aunque mantener el equilibrio en una escalera y con las manos ocupadas al ritmo de estos chicos no es nada fácil. Pensaba en optimistic y en que seguro le gustaría, también intentaba decidir qué canción subiría hoy a MegaUpload para que le sirviera de aperitivo.
Me sentía tan afortunado de haberle conocido que de algún modo necesitaba recompensarle compartiendo con él esos pequeños momentos de felicidad que hacen que este extraño deambular tenga sentido. Y al final me decidí por ésta porque aunque no es la que mejor describe cuál era mi estado de ánimo en ese momento es la que tengo más a mano (cést la vie).
Pasarse una mañana de domingo bailando en casa es fantástico. Bailar con la aspiradora al ritmo que marca el centrifugado de la lavadora, o acompañado de una escoba Fender mientras sube el bizcocho en el horno...
Después viajé por ciudades invisibles en compañía de Shay y Cle, el viaje fue tan alucinógeno que lo único que recuerdo es que, antes de zarpar, yo iba en el asiento de atrás , bueno, también recuerdo que iba sólo (inevitables pucheros). Ni siquiera recuerdo quien llevaba el timón. ¿Vosotras?.
Al llegar nos esperaba Dead Star y mientras escuchábamos a los reyes del acid house en la terraza nos explicó las maravillas de la arquitectura finlandesa. Nos transmitió ese entusiasmo con que habla de las cosas que le fascinan y yo no podía evitar pensar en el placer indescriptible que es aprender, y en que de nadie podemos aprender más que de quienes nos rodean.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

apunto la recomendación musical :)

Abril Lech dijo...

La mancha de humedad... ¿salió?
Besos Lluviosos
Mar de Abril

Ágætis byrjun dijo...

Se quitó, pero, inevitablemente volverá a salir.

Ágætis byrjun dijo...

Lo cierto es que no.
Lo mejor será coger el próximo vuelo a Helsinki y buscarlas in situ
De paso podemos acercarnos a Rovaniemi eso sí debe ser una maravilla ;)

Ágætis byrjun dijo...

encontrar es buscar...