sábado, 6 de mayo de 2006

pisando miseria

míseras pisadas,
por la calle avanzaba,
pisando miseria.
en un saco al hombro
con un agujero,
en medio del cielo,
llevaba las suyas.
caminaba sin rumbo,
pensaba en el gris,
pensamientos profundos,
pensó para sí,
pensaba en su mundo,
qué mundo!, pensaba
que en un saco entraba.
cada vez más pequeño
su mundo se hacía
miseria dejaba
por un agujero,
su mundo escapaba.
levantó la mirada,
todo era gris,
bajó la cabeza,
miró para sí,
y todo era gris
caminaba y silbaba,
dejó tras de sí,
un rastro, un aliento,
una sombra, miseria,
y un cielo gris.
caminaba y silbaba,
silbó para ti,
levantó la mirada,
miseria dejaba,
seguiste sus pasos,
miseria pisada.

3 comentarios:

Bibián dijo...

Lindo tono el gris, supongo que mediocre por no ser negro ni por ser blanco tampoco... Debe ser eso lo que lo hace bonito! Creo que cuando escribimos para nosotros mismos, sin imaginar nunca que nuestro diario llegue al editor, jugamos con las palabras como con pececitos en nuestra boca.
No sé, puede ser...

E dijo...

La palabra miseria me suena tan, tan dura...

Cle dijo...

Cada uno en su cubículo de vidrio, cada uno con su miseria en su caja de cristal, pero levantamos la mirada y colisionamos. ¡Menos mal! :)

A tu vuelta, la familia cibernética seguirá por estas terras! ;)