martes, 8 de agosto de 2006

Arco iris

Al regresar de la entrevista de trabajo me he cruzado con el Arco iris.
Sonrisas cómplices.
Muchas mentiras en muy poco tiempo.
Exigencias del guión. A las personas, salvo honrosas excepciones, nos gusta que nos digan lo que queremos oir.
Lamentablemente, esta vez tampoco ha sido una honrosa excepción.

3 comentarios:

Bibián dijo...

Es la ventaja de leer: escojo que quiero sin esperar del otro. Salvo éste caso: yo quería leerte y te he encontrado. No estoy segura si lo que dices es lo quería oir, pero sólo ésta visita me ha hecho sonreir!
Un beso,

Burnout. dijo...

Las personas mentimos con la boca y hablamos con nuestros cuerpos. No puedes mentir. Es una incongruencia. Sólo hace falta entender los signos. Los simios no tienen este problema.

Ágætis byrjun dijo...

si puedo mentir, créeme.
y también puedo no decir la verdad.